Orfa es una de las madres mentoras que ha transformado sus prácticas de cuidado familiar; la convivencia con sus tres hijos y las precarias situaciones en las que vive, la llevaron muchas veces a adoptar la violencia como un mecanismo pedagógico. Hoy gracias al apoyo psicosocial de nuestros profesionales, ha entendido el riesgo al que expone a sus hijos cuando emplea el castigó físico para corregirlos y la importancia de generar vínculos afectivos sólidos para mejorar el dialogo en su hogar.