Los niños que han sido tratados de forma injusta o juzgados debido a su origen étnico o color de piel presentan el doble de probabilidades de desarrollar ansiedad o depresión en comparación con niños que no habían experimentado síntomas de discriminación
Un estudio realizado por la sociedad académica de pediatría demuestra cómo los niños que han sufrido discriminación, en cualquiera de sus formas, presentan más problemas de salud asociados con este factor.
De acuerdo con Ashaunta Anderson, autor principal del estudio, estos hallazgos sugieren que la discriminación racial contribuye a disparidades en la salud de los niños y no solo a desventajas de carácter socioeconómico.
«Los niños blancos con altos ingresos que experimentaron discriminación racial o étnica presentaron una mayor disminución en la salud general», explica Anderson, «mientras que los niños negros experimentando esa combinación de factores aumentaron las tasas de TDAH». (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
El estudio presentado evidencia claramente el impacto negativo de la discriminación en la salud mental de los niños, independientemente de la etnia o creencia religiosa por la cual se da el fenómeno como tal. En términos generales, los investigadores se refieren a una mayor propensión al desarrollo de trastornos como la ansiedad y la depresión, menores probabilidades de sostener una salud excelente y una mayor tendencia a presentar síntomas de TDAH.
«Los programas que educan en prácticas de crianza positivas y entrenan y promueven modelos de relaciones positivas pueden ayudar a los niños que muestran una salud deficiente a causa de la discriminación», concluyen los autores del estudio.
Fuente: https://bit.ly/38b0gUK