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Guía rápida para tener una comunicación no violenta con los niños.
Establecer una comunicación no violenta con los niños, es la clave para construir una relación sana basada en la confianza y en el respeto. Aunque es un ejercicio que requiere de perseverancia, autocontrol y consciencia por parte de los adultos, aquí les compartimos algunos tips útiles para lograrlo.
"La comunicación no violenta es un puente entre niños y adultos que protege la relación afectiva que existe entre ambos"
Con frecuencia y muchas veces sin darse cuenta padres, madres, maestros y cuidadores se comunican con violencia hacía niñas, niños y adolescentes; principalmente por la ausencia de autocontrol y por la poca consciencia de lo que se está haciendo. Pongamos un ejemplo:
Fernando es un padre amoroso que debe repartir su tiempo entre dos trabajos de medio tiempo y su familia, su hijo Julian con frecuencia le busca para que jueguen y aunque a Fernando no es una idea que le moleste, hace entender a su hijo que así es porque siempre le grita frases como: "No molestes ahorita que estoy ocupado" o "Ve a jugar a otra parte que estoy haciendo cosas importantes" - Como ves, lo que realmente Fernando quiere decir es que "En este momento no puede jugar pero que posiblemente lo hará luego", sin embargo, debido a su estrés y falta de autocontrol, lo que realmente entiende su hijo es que jugar con él no es algo importante y que debe alejarse de él para hacerlo.
La cotidianidad está llena de situaciones como estás que lastiman y confunden a los niños; en este orden de ideas, la comunicación no violenta puede definirse como la consciencia que desarrollamos sobre la forma en que nos comunicamos, es decir, un ejercicio de atención y autogestión en el que seamos capaces de identificar qué queremos comunicar, cómo lo vamos a comunicar y qué impacto tiene esta comunicación sobre los demás.
Cuando aprendemos a comunicarnos sin violencia, evitamos que se formen "paredes" con los niños, las cuales se traducen en rechazo, perdida de confianza, evitación y respuestas violentas.
Estos son los cuatro pasos elementales para una comunicación no violenta:
1. Observación: aprende a analizar la realidad sin hacer juicios de valor y a expresar lo que ves de una manera objetiva.
2. Sentimiento: identifica qué te produce esa situación, ¿Qué es lo que realmente te molesta o disgusta? - ¿Cuáles son las emociones que me produce?
3. Construye el mensaje desde el yo: expresa lo que te molesta y lo que deseas con tu petición sin responsabilizar al otro por lo que sientes o herir para sacar tu enojo o rabia. Para ello, evita frases como: "Ustedes me van a enfermar de una rabieta" o "No sé en qué fallé para que sean así conmigo".
4. No grites: gritar no va a hacer que tu mensaje llegue con más claridad, de hecho, es una muestra de perdida total de control y es lo que queremos evitar cuando estamos intentando construir una imagen de autoridad y respeto.
Consejos para una comunicación No violenta con los niños
1- Cuida el lenguaje que utilizas con y frente a los niños:
Las palabras impactan significativamente en los demás, utilizar un lenguaje positivo libre de juzgamientos o prejuicios facilita el entendimiento y la cooperación. Recuerda que niñas y niños aprenden del ejemplo, así que si no quieres que tus hijos utilicen insultos o palabras groseras, no los uses ni permitas que ellos te vean haciendo uso de ellas.
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2- Comunícate en el aquí y en el ahora:
Sin importar la situación, debes permanecer atento a la forma en la que te comunicas, analiza tu lenguaje verbal y no verbal, estudia tus emociones y tus reacciones. No actúes pensando en lo que el niño hizo ayer, enfócate en la lección que quieres dar ahora, en el instante.
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3- Sé explicito con lo que dices o pides:
Utiliza un lenguaje sencillo para pedir o decir lo que quieres comunicar, si quieres que tus hijos arreglen su cuarto antes de irse a la escuela, no les digas que son unos desordenados y que si no recogen el reguero los vas a castigar; esto no funciona básicamente, porque lo que para ti es reguero, puede que para ellos no lo sea, por lo que los niños entran en una confusión y no van a poder responder a tu petición.
Para ser precisos, es necesario anular los calificativos, basta con decir: " No me gusta que dejen sus juguetes tirados en el cuarto, quiero que los organicen y tiendan su cama antes de irse a la escuela"
4- Rechaza el comportamiento no a la persona:
Cuida las palabras que eliges para comunicar tu inconformidad, tus hijos no son malos porque usen palabras groseras contigo, usar groserías contigo es lo que está mal. Por favor, no etiquetes a tus hijos: "Son unos irrespetuosos" , "A los niños groseros nadie los quiere" o "A quién le aprendieron esa manera de ser"