Identificar, entender y actuar son las claves para prevenir el suicidio, en esta guía aprenderás acciones que pueden hacer los padres para apoyar la salud mental de sus hijos.
El fin de la infancia y el comienzo de la adolescencia pueden ser detonantes decisivos para la salud mental de niñas, niños y adolescentes, ya que conlleva una serie de cambios físicos y mentales que pueden generar miedo, confusión y otros sentimientos negativos difíciles de manejar; sin embargo, no es esta la única causa del creciente número de suicidios infantiles en el mundo, existen otros factores como: las percepciones personales, la ansiedad, factores comportamentales, familiares, las nuevas tecnologías, el acoso escolar, entre otras muchas razones por las que se decide poner fin a la propia vida.
Ante este sin fin de posibilidades ¿Cómo podemos actuar padres y cuidadores para prevenir el suicidio?: Detectar y comprender los signos antes de que los niños lleven a cabo sus impulsos es importante a la hora de tomar las medidas necesarias para prevenir un suicidio, presta atención a su comportamiento y a sus actividades de forma que sea posible detectar signos que sugieran la presencia de depresión o pensamientos suicidas.
1. Señales verbales: Algunas veces niñas, niños y jóvenes, expresan verbalmente sus intenciones suicidas y no se deben subvalorar o ignorar estas manifestaciones. Sin prestarse a la manipulación, en caso de que exista, se les debe escuchar, acompañarlos e invitar a buscar ayuda.
2. Señales no verbales: Hay casos en los que los niños o jóvenes no comunican directamente sus intenciones, pero pueden estar pensando en el suicidio y casi siempre lo dan a entender por otras señales en el trato cotidiano o en una charla. Estas pueden ser:
Maneja asertivamente tus emociones para responder con empatía: conserva la calma e intenta mostrarle que entiendes cómo se siente, ofrece apoyo para buscar una solución y procura ser positivo para alentar la esperanza de que todo mejorará y de que existen formas para hacer que se sienta mejor.
Buscar ayuda profesional de inmediato: Si tu hijo adolescente se autolesiona o sientes que corre el riesgo de intentar suicidarse, llévalo al médico y/o al psicólogo de inmediato. La acción rápida es crucial cuando las cosas han llegado a un punto crítico.
4. Apoya el tratamiento en casa: conversar y emplear técnicas para reducir el estrés, como el yoga, la meditación o escribir un diario, pueden marcar una diferencia en el avance dentro del tratamiento.
Invítale a pasar tiempo con familiares y amigos: es posible que tu hijo se sienta reacio a pasar tiempo con otras personas, pero puedes explicarle que el apoyo social lo ayudará a sentirse mejor. Será útil animarlos amablemente a pasar el rato con la familia, los amigos y los vecinos.
Fomenta la paciencia: Recuérdense unos a otros que esto llevará tiempo. Este proceso lleva su propio ritmo pueden haber retrocesos o no. La paciencia será clave, con la atención y los apoyos adecuados, ambos verán una mejoría.