En un mundo tan diverso como el de hoy, cada vez se hace más necesaria la educación desde y para la Empatía; te compartimos algunas claves que ayudan a las familias en la tarea de formar niñas y niños empáticos.
La empatía se refiere a la intención de comprender y entender los sentimientos del otro, lo que genera un sentido de solidaridad con los demás y hace que las personas se ayuden entre sí. Este valor promueve el altruismo, el amor y la capacidad de ayuda con los demás pero también, previene la violencia estructural y las actitudes discriminatorias.
Niñas y niños crecen hoy en medio de múltiples diversidades y libertades, desigualdades desproporcionales, estereotipos, violencia desmedida y medios de comunicación que desinforman y bombardean de ideas constantes. Ante el panorama, es fundamental tomar posición en el hogar y educar en la empatía, no solo desde la solidaridad sino a partir de una postura preventiva, tolerante y antidiscriminatoria.
Para que niñas y niños sean mañana adultos empáticos que rechacen la violencia y promuevan el bienestar común, te compartimos hoy algunas pautas que debes trabajar en casa:
1. Cuida las palabras que usas en tu hogar.
Las palabras tienen poder, presta mucha atención al lenguaje que utilizas, cuida de las palabras ligeras que promueven actitudes discriminatorias, sexistas o excluyentes: "Juegas como niña" "Eres un idiota" "Tu hermana la rara" "Eso es para ricos!"
Elimina toda palabra que implique cualquier desigualdad económica, social, racismo, de cualquier tipo, en el uso cotidiano; y si alguien llega a utilizar este lenguaje frente a los niños, muestra una desaprobación contundente y severa.
2. Enséñalos a valorar y respetar el trabajo de las personas que nos rodean:
Niñas y niños son excelentes imitadores y tratarán a las personas de acuerdo con el trato que sus padres dan a los demás, de ahí la importancia de enseñar desde el ejemplo la amabilidad por los demás, el respeto por el trabajo del otro (sin importar su condición social), el valorar a las personas sin importar sus diferencias (económicas, raciales, políticas o ideológicas).
Fomenta que los niños se relacionen con personas de diferentes círculos, que se vinculen con actividades de cuidado y que tengan contacto con otros entornos diferentes al de ellos; para esto, es recomendable tener una mascota en casa o involucrar a la familia en actividades caritativas en fundaciones o proyectos sociales.
3. Inculca modales en casa.
Los modales son como si fuera el aceite que evita la fricción de las partes de un motor. Ser amable, es la llave que te abre cualquier puerta. Son clave para criar niños empáticos.
Hablemos de modales básicos cómo:
*Saludar siempre y despedirse
*Dar las gracias
*Pedir y no exigir
*Así como usar el lenguaje apropiado
*Hablar de temas que no lastimen a otros
4. Respeta la orientación sexual, preferencias y creencias diferentes.
Es indispensable no evadir estos temas en casa, explicar al niño que existen personas del mismo sexo que se aman, que existen diferentes religiones y costumbres, que no hay una sola ideología en el mundo y que las diferencias también pueden ser positivas y que ante todo, deben ser respetadas.
Para dejar de discriminar y criar niños más empáticos, tenemos que empezar por revisar qué no nos gusta o qué nos asusta de las personas que no son como nosotros, porque la discriminación hace que sin querer queriendo, limitemos los derechos de otros seres humanos.